8 tipos de diseñadores gráficos: ¿Cómo eres tú?

Hay muchos tópicos sobre la figura del diseñador gráfico. Uno de ellos es que todos son iguales y parecen casi la misma persona. Esto es así, pero no tan así. La verdad es que dependiendo de la especialización del diseñador sus características pueden mutar. Sí, como lo oyes. Puedes aprender a diferenciar a los ilustradores de los diseñadores web si te paras a analizarlos un poco. Como cualquier otro espécimen tienen sus manías, sus rasgos más característicos.
A continuación os propongo los perfiles de diseñador gráfico con algunas de sus características y he aprovechado para describir sus funciones y las salidas de cada campo. Sobra decir que el artículo está basado en mi percepción personal (también jugando un poco con los tópicos todo hay que decirlo) y con todo el cariño del mundo. ¿Sabes a qué tribu perteneces tú? ;)'

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Diseñador editorial: Esquemático, organizado, sensible y prudente.
El diseñador editorial es una variante del diseñador gráfico convencional que tiende a ser solitario, novel y fácilmente estresable. Si quieres pertenecer a esta tribu deberás tener algo en cuenta: InDesign es la palabra clave, deberás ser un hacha con esta aplicación y dominar lo que viene siendo la maquetación. Suele ser una de las primeras opciones de todo diseñador gráfico viviente básicamente porque no requiere excesivos conocimientos (no me malinterpretéis los maquetadores, pero en términos técnicos no podemos comparar el diseño editorial al diseño 3D, por ejemplo). Esta rama no te va a exigir que seas un excelente ilustrador, ni siquiera un genio de Adobe Photoshop. Nos encontramos en el más puro y sencillo diseño gráfico y lo importante aquí será tu capacidad de organización y de filtrado. Te pedirán que seas capaz de organizar un grupo enorme de elementos bajo un sistema. En ti van a buscar legibilidad, sofisticación y una cierta sensibilidad para amoldarte al proyecto editorial en cuestión. Si decides caminar en esta dirección encontrarás al final de tu camino un abanico de posibilidades que oscilan entre el trabajo editorial clásico, las revistas, las empresas de impresión o también una modalidad freelance.

Diseñador web: Fácilmente sugestivo, adicto al café, friki, procura estar siempre a la vanguardia.
Este perfil está en ascenso y es el ejemplar más abundante entre la selva de diseñadores. Está de moda y lo sabe, se enorgullece al ser uno de los perfiles más demandados en el mercado laboral. ¿Cuándo un diseñador gráfico había sido tan requerido a nivel global por todas las empresas? Quizá nunca lo había sido, pero ahora es su momento, lo sabe.
Debido al éxodo que se está produciendo hacia los dispositivos móviles y la Internet la demanda ha aumentado considerablemente. Para pertenecer a ese sector sería muy importante el manejo de Photoshop, Illustrator, Flash, programación web y accesibilidad. HTML y CSS serán inmediatamente necesarios y también el conocimiento de todos los estándares web. Pero, ¿a dónde van a parar este tipo de especímenes? Generalmente en Agencias de publicidad, o como autónomos (freelance) trabajan para cualquier compañía que esté tratando de emigrar o implantarse en la red.

Fotógrafo: Sociable, técnico, bohemio, filósofo incansable y con grandes dotes de persuasión.
Junto con su hermano, el web, éste también abunda dentro de la especie. Probablemente la gran mayoría entre dentro de este grupo, en cierto modo, todos los que formamos parte de esto, tenemos un cierto grado de pasión por el mundo de la fotografía. Todas y cada una de las razas que integran la especie suelen mantener la fotografía más o menos presente, casi como si se tratase de una especie de ritual, pero también es verdad que la gran mayoría de ellos no se dedican de lleno a este campo. Poseer estudios en diseño gráfico y un título nos brinda todas las herramientas necesarias para ser fotógrafos. Esto incluye la teoría del color, reglas compositivas, teoría de la iluminación… Lógicamente deberás ampliar conocimientos si pretendes dedicarte a la fotografía de una forma profesional y rigurosa. Deberás aumentar el componente práctico y familiarizarte con todo el equipo profesional. ¿Las salidas? Emprender un negocio relacionado con el campo, montar tu propio estudio fotográfico, docencia, trabajar para empresas de comunicación como agencias, prensa o audiovisuales.

Ilustrador: Perfeccionista extremo, puede llegar a ser muy cruel como crítico. Concienzudo. Si está trabajando procura no acercarte mucho a él.
¿Alguna vez has tratado de mantener una conversación con un amigo ilustrador mientras está dibujando? Seguro que si lo has hecho no has salido muy bien parado. Este tipo de diseñadores suelen requerir tranquilidad, precisión y un ambiente relajado. Si logras distraerlo en algún punto de su trabajo y gracias a ello comete un error, procura salir de su estudio rápido, te lo digo por experiencia.
Mucha gente piensa que ser diseñador gráfico es sinónimo de ser un gran dibujante, pero la verdad es que, no muchos diseñadores llegan a desarrollar un estilo único y atractivo que los permita llegar a ser ilustradores. Si estás planeando tener un trabajo en esta área procura alimentar a diario tu capacidad imaginativa y por supuesto tu abanico de mitos y obras inspiradoras. Al final de todo el proceso, si logras crear un sello y estilo únicos, podrás ser independiente y vender tus creaciones a agencias o editoriales, bancos de imágenes y más; de otra manera, siempre podrás trabajar para grandes compañías en las que la creatividad es parte del menú diario.

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